
Según la psicología social, una meta es la representación mental de un estado final deseado, combinado con un grado de conocimiento (exacto o inexacto) sobre como poder alcanzar ese estado. En otras palabras, una meta es algo que deseas alcanzar, con un plan para poder lograrlo. Ejemplo, quiero aprender inglés, y me voy a apuntar a una academia. (Tengo un objetivo y tengo un plan).
Las metas u objetivos están presentes a todos los niveles de nuestras vidas, desde una meta inmediata porque me pica el brazo a la meta de que debo tener una vida productiva y significativa. Otros objetivos están relacionados con la adquisición y consumo, que son de gran interés para los especialistas del marketing. En general son esfuerzos de empresas o agencias para que tengas objetivos particulares y no otros. En otras palabras, te crean objetivos de que el Black Friday tienes que obtener una serie de productos, por que van a estar más baratos. En vez de que igual tu objetivo es ahorrar para poder tener un futuro más seguro.
— El tema de la motivación y de conseguir las metas y objetivos esta generando un gran nivel de atención a nivel académico, entre neurocientíficos y psicólogos sociales. Esta investigación esta generando tantas direcciones que no es de exagerar que surja una nueva ciencia de la motivación en las dos últimas décadas.
La nueva ciencia de la motivación
¿Puedo estar siguiendo una meta sin saberlo?
Recientes estudios en psicología social y neuromarketing, como el Jhon Bargh en Yale y Tanya Chartand en Duke, han descubierto que los objetivos pueden activarse e incluso alcanzarse de una forma inconsciente. Además, han descubierto que esos procesos motivacionales automáticos e inconscientes pueden tener impacto significativos más allá del proceso en si, influyendo de manera invisible en nuestro estado de ánimo, juicios y comportamiento posteriores
INVESTIGACION Recientemente, un trabajo en neurociencia cognitiva ha confirmado que las partes del cerebro que se activan cuando observamos y controlamos conscientemente nuestra búsqueda de metas son diferentes de las partes que realmente ejecutan el “programa” de búsqueda de metas en sí.
Los científicos del cerebro llaman a esto disociación (la separación de lo que parece ser una función cerebral única en funciones componentes separadas). Cuando hay disociación, las partes pueden funcionar de forma independiente.
Esto es lo que sucede con la búsqueda de metas: los procesos que nuestro cerebro usa para perseguir metas pueden operar sin involucrar los procesos que nuestro cerebro usa para supervisar conscientemente las metas.
El sistema de objetivos puede, sorprendentemente, funcionar por sí solo, completamente fuera de nuestra conciencia.
El mecanismo por el cual las metas se activan sin conciencia se denomina preparación (presentado en el post anterior). Depende de la activación asociativa (el mecanismo por el cual la activación de una idea o concepto en nuestra mente desencadena otras ideas y conceptos que están «cercanos» en la memoria) El típico ejemplo que se utiliza para explicar el asociativo es: primero piensa en un número del uno al nueve, luego el elegido lo multiplicas por nueve. Si el resultado es dos dígitos debes sumarlos entre ellos y por último réstale cinco.
Ahora buscarás la letra del abecedario que corresponda a ese número, por ejemplo: 1 es A, 2 es B, 3 es C, 4 es D, 5 es E y así sucesivamente.
¿Ya tienes tu letra? Pues piensa en un país que empiece con dicha letra y también en un animal que inicie con la letra que le sigue en el abecedario.
Ahora un breve acto de magia: el país es Dinamarca y el animal es Elefante, ¡Felicitaciones! Has sido hackeado.
¿Cómo ha ocurrido esto? Bastante simple te enviaron estímulos y has respondido como se esperaba. ¿Por qué elegiste el número 9 en un inicio? Te lo nombraron dos veces y esto se quedó en tu inconsciente.
¿Por qué Dinamarca? Aún más sencillo, sólo hay dos países que empiezan con la letra D: Dinamarca y Dominica, este último no es tan conocido en Europa, pero si fueses un habitante de Dominica quizás esta hubiese sido tu respuesta.
Y por último, porque tu elección fue elefante, cuando hay otros animales que empiezan por la letra E, la respuesta tiene que ver con tu niñez.
Cuando te enseñaron las vocales a era de avión, e de elefante, i de iglesia, o de oso y u de uva. Inmediatamente cuando te piden asociar un animal con la letra E automáticamente tu cerebro buscaría E de elefante.
Lo mismo ocurre con las ofertas de Amazón, cuando sabe lo que guardas en la lista de deseos o los productos que has mirado. Te lo muestras de una forma inconsciente en ciertas parte de la página para que consigas tu meta.
Metas conscientes y no conscientes
Las metas se pueden distinguir de otros estados mentales, como preferencias o sentimientos, por un conjunto de comportamientos predecibles que son únicos para ellos.
- Las metas operan durante largos períodos de tiempo.
- Los objetivos persisten frente a los obstáculos.
- Si se interrumpe, reanudamos la búsqueda de un objetivo en la primera oportunidad, incluso si tenemos disponibles actividades intrínsecamente más atractivas.
- La fuerza de la motivación de la meta aumenta con el tiempo hasta que se cumple.
- Una vez cumplida, la motivación de la meta desaparece rápidamente.
- El resultado de la búsqueda de la meta ya sea el éxito o el fracaso en alcanzar la meta, puede cambiar nuestro estado de ánimo y nuestro comportamiento después del hecho.
Las metas conscientes son simplemente metas que sabemos que tenemos. Deliberamos y creamos estrategias para nuestros planes de búsqueda de objetivos.
En el comportamiento, todas estas actividades están impulsadas por la motivación. Experimentamos motivación para alcanzar metas y nos involucramos en comportamientos para satisfacer esas motivaciones.
RECUERDA El hallazgo más sorprendente de la investigación de objetivos no conscientes no es que podamos, de hecho, perseguir objetivos sin saberlo, sino que lo hacemos con exactamente el mismo conjunto de comportamientos que se observan en la búsqueda consciente de objetivos. ¿No es muy fuerte?
Las metas inconscientes persisten frente a obstáculos, se reanudan rápidamente cuando se interrumpen, aumentan su fuerza con el tiempo, desaparecen rápidamente una vez cumplidas e impactan en los estados de ánimo y el comportamiento posteriores, al igual que las metas conscientes.
Los científicos explican la similitud entre la búsqueda de objetivos consciente y no consciente en términos de desarrollo evolutivo.
Debido a que las metas y motivaciones no conscientes se construyeron en el cerebro de los animales mucho antes del advenimiento de los seres humanos y la autoconciencia, los patrones de comportamiento que acompañan a la búsqueda de metas, todos los cuales aumentan la probabilidad de alcanzarlas, también deben haberse incorporado.
Cuando las partes más nuevas del cerebro evolucionaron sobre el cerebro anterior y emergió la conciencia, la búsqueda consciente de objetivos simplemente hizo uso de estos mecanismos preexistentes y agregó los elementos de deliberación consciente y planificación sobre ellos
Entonces, desde la perspectiva de la ciencia del cerebro, no es la búsqueda de objetivos inconsciente lo que imita la búsqueda de objetivos consciente, sino al revés.
Los mecanismos de búsqueda de objetivos no conscientes establecieron todas estas conexiones de comportamiento hace mucho tiempo en el tiempo evolutivo, y la búsqueda de objetivos consciente simplemente se conectó a esa maquinaria existente más adelante, realzándola y extendiéndola con una nueva capa de conciencia y control conscientes.
Es un tema totalmente revelador que en pocos lugares podrás leerlo más que aquí, la segunda parte de esta entrega será solamente entregada a los subscriptores. Así que no lo dudes, únete. Un saludo